Psicología Humanista
La psicología humanista es una corriente dentro de la psicología que se enfoca en el estudio de la experiencia individual del ser humano y en su potencial de autorealización. Surgió como una reacción a las perspectivas más deterministas y conductistas que predominaban en la psicología en la primera mitad del siglo XX.
Algunos de los principales exponentes de la psicología humanista son Abraham Maslow, Carl Rogers y Rollo May. Estos psicólogos enfatizaban la importancia de comprender la experiencia subjetiva del individuo, así como su capacidad innata de crecimiento y desarrollo personal.
Algunos conceptos clave en la psicología humanista incluyen:
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Autorealización: La tendencia natural de los individuos a alcanzar su máximo potencial y a satisfacer sus necesidades más elevadas, como el desarrollo personal, la creatividad y la búsqueda de significado en la vida.
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Autoconcepto: La percepción que tiene una persona de sí misma, que puede influir en su autoestima y en su comportamiento.
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Terapia centrada en el cliente: Un enfoque terapéutico desarrollado por Carl Rogers que se basa en la empatía, la autenticidad y la aceptación incondicional por parte del terapeuta hacia el cliente, con el objetivo de fomentar el crecimiento personal y la autenticidad.
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Jerarquía de necesidades: Una teoría propuesta por Abraham Maslow que describe las necesidades humanas en forma de una jerarquía, desde las necesidades más básicas, como la alimentación y el refugio, hasta las más elevadas, como la autorrealización y la búsqueda de significado.
La psicología humanista ha influido en campos como la psicoterapia, la educación y la psicología organizacional, promoviendo un enfoque más holístico y centrado en la persona en la comprensión del comportamiento humano.